Mi primer ritual

Os pongo en contexto: Llega a mí alguna información sobre la religión Wicca y me pongo a investigar sobre ella. Por internet voy encontrando información. La Rede, la rueda del año...
<<Esto no suena mal>>. Decido leer mi primer libro al respecto: "Wicca. La guía del practicante solitario" de Scott Cunningham. La mayoría de cosas me parecen interesantes y chulas. <<Bien, he encontrado una espiritualidad con unos valores y unos métodos que me gustaría compartir y probar.>> Además, lo mejor de todo, ¡es que tiene festividades que celebrar! Toda religión que se precie debe tenerlas, si no, qué aburrimiento todo.

Después de pensarlo mucho, buscar covens y agrupaciones y no encontrar nada que me convenciese demasiado, decidí dedicarme en solitario, es decir, presentarme a los dioses y comenzar mi aprendizaje serio de un año y un día. Además, ¡se acercaba Samhain! El año nuevo celta era la época perfecta para comenzar, siendo una festividad tan poderosa.
Me puse a buscar como loca todas las correspondencias habidas y por haber entre internet y libros. Me preparé un guión detallado de la liturgia para tener claro el orden de los acontecimientos, lo que quería decir y cómo lo quería decir para que sonara bonito. Seleccioné y modifiqué liturgia que encontré por internet, y lo imprimí. Claro, ¿y si en el momento no sabía qué decir y me quedaba en blanco u ofendía a alguna entidad?

Lo siguiente que necesitaba para ser una practicante seria eran las herramientas. Un pentáculo, un caldero, un athame, un incensario, un cáliz y velas. Aquí la verdad es que fui espabilada y tampoco me compliqué mucho. Incensario tenía uno ideal, cuchillo de mango negro también tenía por casa. De caldero me compré una mini olla para cocinar en el bazar de la esquina, el cáliz fue un vaso y el pentáculo… una bandeja a la que le pegué unas tiras de celo blanco ancho formando un pentáculo jajaja

Llegó el gran día, esperé a estar sola, apagué todas las distracciones electrónicas, bajé la persiana para hacer ambiente y me dispuse a ello. <<Ups, el guión>>... <<Vale, ahora sí.>>
Trazo el círculo, llamo a los elementos (sin tener muy claro qué tipo de entes son y cómo funcionan, pero era lo que dictaba el protocolo…). Voy a encender las velas y el incienso y… ¡no puede ser!, me había olvidado las cerillas. <<Vale, calma, yo esto lo he leído alguna vez. Tengo que abrir una puerta en el círculo en dirección… mmm, no recuerdo bien…>>. Al final acabé abriendo la puerta en la dirección que fuera y luego lo volví a cerrar sin mucha ortodoxia pero sintiendo que podía haber fastidiado todo el ritual.

En general todo transcurrió bien, no hubo ningún percance más, pero me quedó todo muy frío y mecánico. Sin tener ninguna experiencia ritual, el hecho de seguir el guión para querer hacer las cosas bien y los nervios, hicieron que no me concentrara nada. Mi estado mental no se encontraba preparado para llevar a cabo un ritual y me sentí un poco extraña. Esperaba haber sentido paz, tranquilidad, entrar en trance de meditación… Pero ilusa de mí, no me entrené lo suficiente para ello. Lo mejor de la experiencia fue recordar a los que ya no estaban con nosotros. El simple hecho de pensar que si me despedía por última vez, quizás me escucharan y a mí me sirviera para trabajar en la aceptación de la muerte, ya valió la pena.

Terminé el ritual despidiéndome de los dioses, de los cuartos (los elementos) y me comí mi parte de la fruta que ofrendé para enraizarme. Y luego… Hice una foto y la subí a Instagram xD

FIN



Como veis, soy una persona que más que por precipitada, peco de pensar demasiado las cosas y tardar en pasar a la práctica. Quizás pasara un par de meses leyendo sin parar antes de ocurrírseme poner nada en práctica. Y sólo me sirvió para darme cuenta de que tenía que practicar más y mejorar en todo. Sin embargo, con el tiempo aprendí varias cosas:

Que los caminos pueden cambiar, que hay mil formas de vivir la espiritualidad pagana. Que hay vida fuera de la Wicca. Hay vida fuera de los rituales milimetrados y que no es necesario que éstos sean tan sobrios y calculados como mi primer ritual. Lo importante de todo esto es conectar con lo que sea que estés haciendo y trabajar de forma interna, no externa. La parafernalia ritual es un adorno, el cambio proviene de dentro.

Os animo a que compartáis vuestras experiencias, tanto aprendizajes como primeros rituales o cualquier anécdota que os hiciera aprender. No hay que avergonzarse de nuestro "yo" pasado. Sin él, no seríamos lo que somos hoy en día, ni lo que seremos.

Comentarios

  1. Tener un guión tiene su importancia pero es solo un apoyo lo importante es poner emoción en el ritual. Pero como todo llega con la práctica. Y por supuesto que la foto en Instagram es lo más importante jaja

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